Tarta fría de piña

tarta piña

Caloooooor. ¿Soy la única que detesta estos calores infernales del verano? Entre que me quemo con el primer rayo de sol, que con el calor se me hinchan los pies y las manos, y que sudo… no le acabo de encontrar la gracia a esta estación. Lo único bueno que tiene es poder ir en sandalias y descalza por casa…. Y las vacaciones, eso sí.
Para combatir este oleada de mosquitos y guiris, os he traído una tarta fría de piña. Tropical y refrescante a partes iguales.
Y os dejo, que me voy a tomar un gintonic mientras me remojo los pies en un barreño de agua (el jacuzzi de los pobres).

Ingredientes (para una tarta grande o 8-10 raciones individuales)

  • Bizcochos de soletilla (10-15, dependiendo del tamaño).
  • 2 latas grandes de piña en almíbar
  • 1/2 litro de nata líquida para montar
  • 2 sobres de gelatina neutra (o de otro tipo de gelificante, como el agar agar)
  • Una lata de frutas del bosque en almíbar
  • Azúcar (si se quiere)

Preparación

  • Sacar la piña de las latas y escurrir bien las rodajas. Reservar el almíbar.
  • Coger un poco de almíbar (todo no, ya que nos hará falta más adelante) e ir mojando los bizcochos de soletilla en él. Utilizar estos bizcochos para hacer la base de la tarta o tartas, dependiendo de si lo hacéis en un molde grande o en varios individuales. En el caso de los individuales, yo he usado un bizcocho por molde.
  • Meter la base de bizcochos en la nevera. Ojo, que si el molde es desmontable puede salirse el zumo y dejaros la nevera perdida… mejor poned un trapo debajo del molde.
  • Apartar un par de rodajas de piña y triturar el resto. Reservar.
  • Montar la nata. En este paso, se puede añadir azúcar o no a la nata, dependerá del grado de dulzor que queráis. Personalmente, no le echaría más de una cucharada. Reservar.
  • Hervir el almíbar de piña que no hemos utilizado. Cuando comience a hervir añadir la gelatina (seguid las instrucciones del fabricante de la marca que uséis).
  • Mezclar bien la gelatina con el zumo y apartar del fuego. Dejar que se enfríe durante unos minutos. No debe cuajarse, sólo quedarse templado.
  • Mezclar la piña triturada, el almíbar con gelatina y la nata.
  • Sacar el molde con bizcocho de la nevera, y verter la mezcla en ellos.
  • Guardar en el frigorífico. Lo ideal es hacerlo de un día para otro para que cuaje sin problemas y esté bien frío.
  • Sacar y desmoldar en el momento de servir. Adornar con trozos de piña (de las rodajas que habíamos reservado) y frutos del bosque bien escurridos.

Nota

  • Si lo preferís podéis cambiar la gelatina neutra por gelatina de limón, para darle un sabor más intenso.
  • También le podéis añadir un poco de licor al almíbar de los bizcochos.

2 comentarios en “Tarta fría de piña

Deja un comentario